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En la actual situación de crisis política y de protesta social que vive el país el 40 aniversario de la inmolación de 8 periodistas y un guía en la comunidad altoandina de Uchuraccay adquiere un significado particular.
Actuar en el marco de un Estado de emergencia, en el que se quiere evitar registro de violaciones a derechos humanos, en que se pretende que la verdad oficial sea la única válida, nos retrotrae a una de las épocas más infaustas como nación. Un periodo en el que todos y todas perdimos.
Hoy recordamos a Jorge Sedano Falcón (Diario La República), Eduardo de la Piniella Palao (El Diario de Marka), Willy Retto Torres (Diario El Observador), Pedro Sánchez Gavidia (El Diario de Marka), Amador García Yanque (Semanario Oiga), Jorge Luis Mendivil Trelles (Diario El Observador), Félix Gavilán Huamán (El Diario de Marka), Octavio Infante García (Diario Panorama de Huamanga) y el guía Juan Argumedo García, pero también a Gloria Trelles, madre de Jorge Luis Mendívil y Gilma Torres, madre de Willy Retto, dos mujeres coraje que murieron sin ver cristalizado su anhelo de justicia.
A 40 años de distancia del holocausto de Uchuraccay, lo ocurrido sigue siendo un desafío. A 40 años de distancia el grito de los periodistas persiste. Ese grito que más de una vez intentaron silenciar sin éxito sigue vigente e incólume.
Lo ocurrido antes, durante y después, del asesinato de los 8 periodistas y de un guía, así como la muerte de medio centenar de colegas en los años posteriores, constituyen una deuda pendiente del Estado peruano con los familiares y con el gremio de la prensa. En esa marco, la ANP requiere con firmeza allanarse en el caso Uchuraccay. Esta causa lleva más de una década en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la espera de una cuota de sensatez que ponga fin a la impunidad.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú, llama la atención que hoy, 40 años después de la masacre de Uchuraccay, el pueblo ayacuchano tenga que sufrir otra masacre como la del reciente 15 de diciembre. Restituyeron las balas, los militares, el terror. Dos masacres, que demuestran que tras 40 años no hay lecciones aprendidas, que vuelven a instalar la desolación de un Estado que oprime.
La ANP, en esta fecha que trasciende al periodismo nacional, hace una invocación a prestar especial atención a la lección excelsa de periodismo que nos dejaron nuestros mártires. En circunstancias en que vivimos una de las peores crisis de confianza en el periodismo, hacemos -en homenaje a ellos- un franco llamado a recuperar los principios de nuestra actividad, a afianzar la búsqueda de la verdad en nuestro quehacer. El mejor homenaje a los mártires de Uchuraccay, es seguir su legado.
Gremialmente, la ANP se mantendrá inclaudicable en su compromiso y tarea de lograr justicia en el caso Uchuraccay.
Uchuraccay, 26 de enero del 2023
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
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