avatar
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú pone en valor la más excelsa lección de periodismo que nos legaron los 8 periodistas y el guía que fueron asesinados el 26 de enero de 1983 en Uchuraccay: Ser periodista, hacer periodismo es ir con valentía en búsqueda de la verdad. Una tarea que, ayer como hoy, implica sacrificio, osadía y audacia.
Han pasado 42 años y la justicia para los ocho periodistas, el guía y sus familias sigue postergada. Ese desconsuelo solo se mitiga con la memoria de quienes hoy mantienen su voz firme reclamando que este hecho cruel y despiadado no quede impune.
La muerte atroz es la muerte del olvido, de la indiferencia. Nosotros sus colegas, ¡no los hemos olvidado! El ejemplo y el recuerdo de Jorge Luis Mendivil Trelles, Willy Retto Torres, Jorge Sedano, Eduardo de la Piniella, Amador García, Félix Gavilán, Octavio Infante, Pedro Sánchez y el guía Juan Argumedo, perdurarán vitales en la casa gremial de los periodistas peruanos, la ANP.
Desde esta trinchera los 26 de enero y todos los días seguiremos demandando al Estado que se allane ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por no haber cumplido con proteger a los periodistas, por no haber cumplido con investigar el crimen, por no haber cumplido con garantizar acceso a la justicia, por no haber cumplido con sancionar a los responsables. Nuestro llamado es y seguirá siendo el allanamiento, para que esa cuota mínima de justicia, cierre una herida abierta.
Este 26 de enero nos encuentra en una situación particular. En circunstancias en las que el crimen contra el comunicador Gastón Medina Sotomayor, en Ica, vuelve a instalar zozobra en el sector. Desde el 2017 no padecíamos el asesinato de un colega, lo que confirma hoy que, en las actuales circunstancias, son nulas las garantías para la actividad periodística en el país.
El caso Uchuraccay ha trascendido. Además del asesinato de los 8 periodistas y el guía, es el testimonio de un Estado fallido que estigmatizó a una comunidad altoandina, que también fue víctima de la insanía de la violencia. No es solo la matanza de los periodistas, sino todas aquellas heridas comunes a la nación.
La ANP hoy quiere sumar a más peruanos y peruanas en ese caminar a la verdad. A la verdad en el caso Uchuraccay, pero también a la verdad en cada uno de los crímenes aún impunes. Por ello, este 26 de enero rendimos homenaje a aquellos periodistas que supieron, comprendieron y amaron las inquietudes de un país singular como el nuestro.
La movilización ciudadana y la solidaridad entre organizaciones serán, en este y otros crímenes contra periodistas, necesarios para terminar con el autoritarismo, la impunidad y la desigualdad ante la ley.
Han pasado 42 años, algunos familiares fallecieron sin ver justicia, pero la causa no se abandona. Hoy son los hijos, nietos, sobrinos, hermanos, quienes junto a nuevas generaciones de periodistas siguen la senda de aquellos que buscaron justicia desde el día del horrendo crimen. El caso Uchuraccay sigue vivo porque nos sigue convocando, reuniendo, en todo el territorio patrio, ejercitando memoria, sosteniendo a las familias y haciéndonos sentir como ese colectivo gremial que sabe cuál es la tarea con la que nació.
26 de enero del 2025
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL
  • Compartir: