Según declaró a la Oficina de Derechos Humanos de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, el miércoles 30 de noviembre alrededor de las 5 de la tarde se dirigió a la altura de la cuadra 17 de la calle Moore luego de recibir información referente al suicidio de una mujer.
El periodista, procurando un adecuado tratamiento de la noticia, se instala en la vereda al frente de la casa para realizar el registro videográfico con su celular, enfocando solamente la fachada del domicilio.
Mientras realiza su reporte, llegan agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP) y de la Fiscalía. Luego de unos minutos un agente policial se le acerca para intentar disuadirlo de que deje de grabar señalando que “está prohibido”, a lo que el periodista responde indicando “estoy en la vía pública”, ante lo que el efectivo se retira.
Segundos después, desde la casa, aparece una mujer no identificada para intentar arrebatarle el teléfono celular sin éxito, mientras lo insultaba y gritaba expresiones denigrantes. Acto seguido, aparecen cuatro mujeres más, quienes se suman al intento de arrebatarle la herramienta de trabajo.
En esta situación una de las mujeres le quita los lentes de sol que tenía puestos para, acto seguido, romperlos e indicarle que lo mismo harían con su celular si no se retiraba.
En ese instante llega al lugar el colega periodista Rodil Rosales, quien comienza a registrar los hechos con su teléfono celular, y recibe amenazas de ser agredido por las mujeres.
Un hombre, también desde el domicilio, cruza la pista y llega a propinarle un golpe de codo en el rostro de Wilson Junnas, acalorando más la discusión que se sostenía. Asimismo, una de las mujeres aprovecha el momento para intentar arrebatarle el celular a Rodil Rosales sin éxito. Luego de proferir insultos el hombre y las mujeres se retiraron.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú – ANP expresa su rechazo a la agresión sufrida por Wilson Junnas Inuma Angulo y el intento de agresión contra Rodil Rosales, con la anuencia de agentes policiales y fiscales presentes en el lugar.
Asimismo hacemos un llamado a las autoridades correspondientes para que, de oficio, inicien las investigaciones para determinar a las personas responsables de estas agresiones que afectan directamente el ejercicio periodístico.