La querella ha sido interpuesta por el actual jefe de la Reserva, Alfredo Enrique Neyra Saavedra, argumentando que “el querellado actuó con dolo, pues tuvo el deseo de lesionar su honor” y que “este accionar que se propaló es con animus difamandi (intención de lesionar el honor), en ese sentido, las publicaciones en redes sociales como Facebook, que impliquen insultos y adjetivos negativos, prueban el ánimo difamador con el que se actuó”.

El querellante solicita que el periodista reciba una condena de dos años y cuatro meses de pena privativa de la libertad y una reparación civil ascendente a la suma total de 100 mil soles.

Este martes 21 de marzo José Luis Vargas se conectó a la audiencia desde el histórico edificio institucional de la ANP, desde donde junto a su abogado -también en línea- argumentó la primacía del interés público en la nota publicada, la condición de funcionario del querellante y la veracidad de los hechos relatados en la nota que originó la querella.

La Asociación Nacional del Periodistas del Perú sigue con especial atención este caso, en el que una vez más se pretende -instrumentalizando la justicia- escarmentar al periodista, quien ha actuado en el marco de las buenas prácticas periodísticas y la cita de fuentes. Por los precedentes en este tipo de casos, confiamos en la correcta ponderación de derechos de quien tiene el deber de administrar justicia.