Como se recuerda, la comunicadora fue blanco de un ataque por parte de Bilha Tabita Chacón Villanueva y Tatiana Arias Quispe, quienes agredierony a la comunicadora social causándole heridas cortantes en el rostro, cuello y pecho.

El magistrado Harlis Gálvez Ramos, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Chachapoyas, quien las puso en libertad ha señalado que no se puede probar que se puso en riesgo la vida de la colega o el nivel de participación de las acusadas cuando fueron detenidas en el lugar de los hechos solas junto a la víctima y su acompañante.

Ahora, luego que el Centro de Emergencia Mujer de Chachapoyas solicitara las medidas de protección en favor de la agraviada, estas fueron negadas por el Juzgado de Familia Transitorio de Chachapoyas “Subespecializado en Violencia Contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar”.

La ANP cuestiona los criterios valorativos de la jueza Gladys Varas Varas -magistrada que estuvo a cargo de este expediente- que, pese a observar las claras contradicciones de las agresoras avaló su versión al señalar en su resolución que el ataque a la comunicadora se dio porque “habían tenido un altercado anterior y fue motivado porque fue amenazada por la agraviada”.

La Asociación Nacional de Periodistas del Perú repudia este nueva vejación a la comunicadora social, quien esta en situación de desprotección por una mala actuación de operadores de justicia.

Las instituciones del Estado, en concordancia del marco normativo aplicable en los casos de violencia contra la mujer, debería garantizarle protección a su vida e integridad y no avalar, sin mayor argumento, la versión de la parte agresora.