En declaraciones a la Oficina de los Derechos Humanos de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú (ANP), Rumiche subrayó que el hecho más reciente ocurrió el miércoles 26 de febrero, alrededor de las 4:30 de la tarde, en los exteriores de la Municipalidad de Carmen de la Legua y del canal Región TV del Callao, donde Antonio Castillo Rojo brindó posteriormente una entrevista.

Como parte de su trabajo de investigación, los reporteros se encontraban en la zona cuando detectaron la llegada de Castillo Rojo García Caballero, acompañado de una portátil y de Bryan Bravo Fernández, a quien identificaron como trabajador del Gobierno Regional del Callao en horario de labores.

Al interceptarlos, cuestionaron a Bravo por incumplir sus funciones y participar en lo que sería una actividad proselitista del hijo del gobernador, quien aspiraría a un cargo de elección popular en el Callao.

En respuesta, Bravo intentó arrebatarle el celular a Rumiche y, al cerrar violentamente la puerta del municipio con una patada, lo golpeó en el rostro y la pierna.

Tras el incidente, los periodistas fueron hostigados por la portátil presente, recibiendo insultos y amenazas de muerte. Ante la gravedad del caso, Rumiche presentó la denuncia correspondiente en la Comisaría de Maranga.

Como antecedente cercano, el 25 de febrero, durante una transmisión en vivo en la página de Facebook de Prensa Callao TV, la cuenta oficial del Gobierno Regional del Callao dejó un comentario que decía: “Qué rico iPhone, paga bien la Muni”, en lo que parecería un error de gestión de redes, ya que otras cuentas falsas enviaban mensajes similares. Minutos después, el comentario fue eliminado.

La Asociación Nacional de Periodistas del Perú – ANP rechaza el trato hostil de los seguidores del gobernador regional del Callao, así como el episodio violento propiciado por el hijo de esta autoridad.

Hacemos una exhortación a las autoridades competentes para que brinden una atención célere y diligente a la denuncia presentada por el equipo de prensa, además de garantizar su seguridad durante su labor de cobertura periodística.