Entre las víctimas se encuentran los periodistas Anas al-Sharif, Mohammed Qreiqeh, los camarógrafos Ibrahim Zaher, Mohammed Noufal y Moamen Aliwa, así como el fotoperiodista independiente Mohammed Al-Khaldi, quien falleció horas después a consecuencia de las graves heridas sufridas.

La ANP recuerda que el ataque intencional contra periodistas constituye un crimen de guerra y exige que los responsables rindan cuentas ante la justicia internacional. Esta agresión no solo arrebató vidas, sino que buscó silenciar el derecho a informar y el derecho de la comunidad internacional a conocer la verdad sobre lo que ocurre en Gaza.

Nos solidarizamos plenamente con las familias de las víctimas, con nuestros colegas de Al Jazeera y con el Sindicato de Periodistas Palestinos. Tal como lo ha demandado la Federación Internacional de Periodistas (FIP) instamos a los Estados miembros de la ONU a adoptar de manera urgente una convención internacional vinculante para la protección y seguridad de periodistas, que garantice la rendición de cuentas frente a crímenes contra la prensa, instrumento que promueve la FIP desde hace algunos años.

A la fecha en la Franja de Gaza han sido asesinados más de 180 trabajadores de los medios, desde el fatídico 7 de octubre del 2023. En la ANP creemos firmemente que la impunidad frente a ataques contra la prensa alienta nuevas agresiones. No permitamos que el silencio impuesto por la violencia se convierta en norma.