La Asociación Nacional de Periodistas del Perú – ANP, gremio matriz del periodismo peruano que representa a más de 12 mil trabajadores y trabajadoras de la prensa en todo el territorio nacional, este 28 de julio, en el 204 aniversario de la proclamación de la independencia del Perú, se dirige a la opinión pública para reafirmar su compromiso democrático y gremial frente a la grave situación que atraviesa nuestro país.
Como organización de carácter nacional, con presencia activa en 124 provincias, reconocemos que la identidad peruana es profundamente diversa y pluricultural. Esta riqueza convive con una aguda desigualdad social, atribuida a problemáticas estructurales que impactan de manera diferenciada en los distintos sectores de la población, entre ellos las y los trabajadores de la prensa, especialmente en regiones.
En ese sentido, desde la ANP expresamos:
1. Crisis multidimensional y deterioro democrático
El Perú atraviesa una innegable crisis multidimensional que es política y social en esencia, que debilita gravemente la institucionalidad democrática. A ello se suma el preocupante retroceso en materia de derechos fundamentales, impulsado por sectores que promueven una visión autoritaria y excluyente.
Esta situación no solo nos aísla del contexto internacional, sino que golpea directamente a la ciudadanía, especialmente a los sectores más vulnerables. Como gremio, hacemos un llamado a asumir un rol activo, protagónico y propositivo, para impulsar los cambios necesarios desde la solidaridad, el respeto a la diversidad y el compromiso colectivo.
2. Representación política y responsabilidad ética
La problemática de la representación política es un elemento crucial en el contexto de policrisis que atravesamos. Es evidente la falta de representación política expresada en el distanciamiento entre autoridades y ciudadanía. Observamos con preocupación cómo autoridades elegidas democráticamente —desde el Ejecutivo y el Congreso hasta gobiernos regionales y locales— se apartan del mandato popular para responder a intereses personales o de poderes fácticos.
La ANP invoca a una reflexión colectiva sobre el rol de las autoridades: el poder conferido por el pueblo debe ejercerse con ética y con sentido de servicio. El reconocimiento más valioso es actuar con integridad y a favor del bien común.
3. Criminalidad y responsabilidad del Estado
El avance de la criminalidad en el país es un clamor ciudadano urgente. Como organización gremial, nos sumamos a esta denuncia colectiva y exigimos acciones concretas, sostenidas y eficaces contra el crimen organizado y sus redes de protección institucional.
Rechazamos tajantemente la complicidad de funcionarios y autoridades con grupos criminales. El Estado no puede ser cómplice ni encubridor del delito, y debe garantizar seguridad con justicia y respeto a los derechos humanos.
4. Defensa de la memoria, la verdad y la justicia
La memoria histórica es un pilar para la construcción de una sociedad democrática. Entre 1980 y el 2000, el Perú vivió una de sus etapas más dolorosas, marcada por el accionar de grupos terroristas y también por graves violaciones de derechos humanos desde el Estado.
Rechazamos toda iniciativa que promueva la impunidad. Nos oponemos firmemente a la ley de amnistía aprobada por el Congreso y condenamos la posición de representantes del Ejecutivo ante organismos internacionales. Su actuar revictimiza a quienes han vivido el dolor en carne propia y a quienes continúan buscando los restos de sus familiares desaparecidos. La memoria no puede silenciarse ni manipularse: la justicia y el respeto a las víctimas deben ser una prioridad nacional.
5. Libertad de prensa y protección a periodistas
Como gremio representativo de las y los trabajadores de prensa, condenamos todos los ataques a periodistas en el ejercicio de su labor. Cada agresión, amenaza, judicialización o asesinato no solo vulnera derechos individuales, sino que lesiona gravemente el derecho ciudadano a estar informado.
Desde la ANP hemos denunciado de forma reiterada discursos estigmatizantes de las diferentes autoridades, las agresiones en cobertura informativa, la judicialización como mecanismo de persecución, entre otros ataques a los que acuden los enemigos de la libertad de expresión por verse expuestos. Particularmente debemos enfatizar que este 2025 han sido asesinados Gastón Medina, de Cadena Sur TV (Ica); y Raúl Celis, de Radio Karibeña (Iquitos).
Frente al escenario actual resulta fundamental que la libertad de prensa, en cuanto a derecho ciudadano, sea resguardado y garantizado por el Estado y sus autoridades.
La ANP, primera organización de las y los periodistas en el país, reafirma su compromiso de defensa de la información como derecho del pueblo.
En esta fecha patria, con el espíritu de quienes lucharon por la libertad, reivindiquemos con palabra y acción nuestra convicción de justicia social, respeto a los derechos humanos y solidaridad entre peruanas y peruanos.
Porque solo reconociéndonos como iguales, podremos construir un país más justo, más libre y verdaderamente democrático.
Lima, 28 de julio de 2025
COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL