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Hoy 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, la Asociación Nacional de Periodistas del Perú quiere llamar la atención sobre algunos casos acontecidos en las últimas semanas, que constituyen antecedentes nefastos para el ejercicio de derechos fundamentales, entre ellos la libertad de expresión y de información.
Sobre el particular:
1. Rechazar la procaz práctica del denominado “terruqueo” para intentar descalificar la labor informativa. Estigmatizar a periodistas independientes o medios o acusaciones de sostener vínculos o defender a grupos terroristas -como ha sucedido con Wayka en las últimas semanas- reviste especial gravedad. Una acusación de dicha naturaleza requiere se presenten pruebas irrefutables, al tratarse de la atribución de un delito. Pretender extrapolar a los medios para los que trabajan las adhesiones, filiación partidaria, creencias o conductas de los periodistas de la redacción es, cuando menos, tendencioso.
2. Señalar como arbitrario y contrario a los principios básicos de la praxis periodística sacar de contexto declaraciones, tal el caso de una frase pronunciada por la periodista Claudia Cisneros, para acusarla de “elogiar a Movadef”. En más de una oportunidad, la periodista Cisneros ha condenado de manera pública la violencia terrorista de Sendero Luminoso, por lo que informar en contrario no es otra cosa que desinformar y faltar a la verdad.
3. Expresar solidaridad con los periodistas Graciela Tiburcio y el director de Ideele Radio, Glatzer Tuesta y Gerardo Saravia, contra quienes se ha utilizado expresiones denigrantes y se les ha expuesto, también, al “terruqueo”.
4. Condenar toda expresión o práctica que vanaliza el periodo de violencia y revictimiza a quienes por décadas perseveran en la memoria histórica para que los hechos de horror que sufrió el país entre el 80 y el 2000 no se repita nunca más.
5. Denunciar el acoso fiscal y judicial del que sigue siendo víctima la periodista Paola Ugaz, a quien la Fiscalía de la Nación le ha abierto recientemente una nueva investigación por enriquecimiento ilícito, ordenando el levantamiento del secreto de sus comunicaciones, lo que expone a las fuentes de sus investigaciones y comprometen la confidencialidad de las mismas. La periodista Paola Ugaz, a la fecha afronta más de diez procesos judiciales, en un evidente caso de instrumentalización del sistema de justicia.

Lima, 3 de mayo del 2023

COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL

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