Según relató el periodista a la Oficina de los Derechos Humanos de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, el último jueves 31 de marzo, alrededor de las 5 de la tarde, se encontraba cubriendo las incidencias de la toma del local de la Subprefectura de Carabaya.
Esta protesta fue convocada por las rondas campesinas de Carabaya para exigir el cambio del subprefecto provincial por, según su reclamo, “abandonar sus funciones” y que el nuevo nombramiento se dé según la terna que proponen. La manifestación se llevó adelante a pesar de la fuerte lluvia.
Valeriano Mamani se acerca a cubrir la toma del local, ubicado frente de la I.E. Primaria Sara Chávez. Cuando se dispone a iniciar la transmisión en vivo para la plataforma en redes sociales de la radio, repentinamente, se acerca un rondero que lo sujeta fuertemente de la chalina y comienza a jalarle.
Mientras desarrollaba esta acción, el hombre comienza a reclamarle “acaso este no es el que nos ha espiado en la central”, seguido agrega “vamos a la central, ahí te vamos a disciplinar”.
El periodista observa que a poca distancia del incidente se encuentra el presidente provincial de las rondas campesinas, ante lo que grita pidiéndole apoyo, pero la autoridad solo lo ignora y se retira.
El periodista intenta, con dificultad, iniciar la transmisión en vivo, sin embargo, en ese instante se acerca otro rondero gritando “¡¿Qué tiene en la mano?! ¡Tiene un celular y quiere tomar foto!”, por lo que intenta arrebatarle su herramienta de trabajo.
El reportero pone resistencia al arrebato evitando movimientos que fuercen la chalina que le estaba presionando. Es así que, por la fuerza de la presión en la mano, bloquea el celular y frustran su intento de transmitir. Al observar esto, se acercan más ronderos y comienzan a gritar: “¡Es espía del subprefecto!”.
Ante la exigencia de identificarse el periodista les dice su nombre. Los ronderos, al escucharlo, incrementan sus gritos diciendo: “mermelero”, “tú nunca aprendes, siempre nos cuestionas como rondas”.
Según explicó el periodista, el año pasado opinó sobre temas referentes a la actuación de las rondas (que en ese momento intentaban sacar de puestos de poder a las autoridades), y en aquella ocasión le enviaron un documento invitándolo a su reunión, en la que fue duramente cuestionado por sus palabras. César Valeriano, en ese momento, se defendió señalando su libertad de opinar sobre temas de interés público.
Mientras los ronderos le gritaban insultos al periodista los niños y docentes del colegio Sara Chávez, que salían de su jornada educativa, levantaron la voz en defensa del reportero, por lo que los ronderos lo sueltan y se dispersan.
Minutos después, mientras César Valeriano declaraba lo sucedido a los medios locales, el jefe de la ronda provincial se acercó y expresó su compromiso de identificar y sancionar a los agresores, sin embargo, también manifestó que para cubrir los periodistas se deben acercar a pedir permiso para hacer la cobertura, ante lo que le reclamaron señalando que se trataba de la vía pública.
La Asociación Nacional de Periodistas del Perú – ANP expresa su solidaridad con el periodista de Radio Carabaya, César Valeriano Mamani, quien fue agredido durante su trabajo informativo.
Asimismo, suscribiendo lo que expresó la ANP Carabaya en su pronunciamiento público, “la ANP históricamente ha reconocido el valor y aporte tanto social como cultural de las rondas campesinas, respetando plenamente sus usos y costumbres»; sin embargo, esos usos y costumbres no pueden contravenir libertades y derechos fundamentales esenciales para la actividad periodística.
Por ello la ANP alza su voz de protesta ante esta agresión y demanda identificación y sanción a responsables y garantías de no repetición.